Siempre que he tenido la oportunidad de aconsejar a un jugador aficionado sobre su juego, cuando se han acercado a mí en un campo de prácticas o cuando he trabajado en el sector de material deportivo y haciendo fitting de palos a medida o jugando en el campo, siempre he hecho la misma recomendación: para mejorar el nivel y convertirse en un mejor jugador si es lo que se desea, hay que dar clases. No hay otro camino, se necesita un buen par de ojos que observen desde fuera en nuestro juego aquello que nos impida avanzar al siguiente nivel, rebajar unos golpes a nuestra tarjeta de forma regular, divertirnos más con golpes de mayor calidad y sentirnos más satisfechos.
La pregunta ahora es cómo podemos localizar a un profesor que efectivamente nos ayude, que nos ofrezca un servicio profesional y que merezca una retribución consecuente. Puede que en este post encuentres algunas guías que te ayuden con la tarea: